sábado, 16 de mayo de 2015

Distintas

Me decías que éramos distintas,
y yo decía: -Menos mal, ¿no?

Tú siempre calma cuando yo estaba agitada,
y viceversa.
Tú siempre impulsiva cuando yo era demasiado reflexiva,
y viceversa.

Tú conocías el calor de una cena en el sofá,
y yo la agradable conversación de una cena fuera.
Fui introducida a nuevas literaturas,
y tú a nuevas artes literarias.

Me enseñaste un mundo fantástico
más allá de la realidad,
y yo te expliqué este mundo
y como soñar con uno mejor.

Yo te llevaba a sitios
y tú me llevabas de paseo,
pero tú encaminabas tu vida a lugares
y yo simplemente la dejaba fluir.

Me decías que éramos distintas,
y yo no podría haber pedido nada mejor.