Extraño

Me gustaría poder alimentar me de ti,

respirar de ti, vivir de ti...

 A lo mejor ese estilo de vida me mata,

pero lo cierto es que moriría por ti,

¿No es extraño, amor,

lo que has hecho en mi?

Carta a la Libertad

Amada mía, tan lejos, tan deseada,

 tan grande, tan inalcanzable,

 me prometen a ti y me dan una imitación,

 y no puedo más que soñarte.

A tantas personas has embaucado,

a mi una más,

cuántas personas habrán dado la vida por ti,

mi preciosa mujer sensual.

 Tienes luz en los ojos,

y en tu piel abunda la suavidad,

eres lo que más ansío en este mundo,

mi querida Libertad.

Mano de plata

Mano de plata bajó del cielo,

y en la noche te fue a acariciar,

 mano de plata bajó del cielo,

 y sueños tras tus ojos fue a depositar,

mano de plata bajó del cielo,

 tus noches fue a acunar,

mano de plata bajó del cielo,

 en el frío te quiso arropar,

rayo de luna bajó del cielo,

 y un beso, mi beso, te fue a dar.

Mano de plata, de luz, de Luna,

de mi se fue a apiadar,

porque vió que de ti, amor mío,

yo me fui a enamorar.

Y si por razones ajenas a mi,

yo no pudiese estar,

a la mano de plata que bajó del cielo,

 de ti mandé cuidar.

El cementerio

Miro a mi alrededor,
y no veo más que cadáveres,
gente sin vida, grises, cansados,
guiados por los señores enterradores.

Tan pocos vivimos,
por los muertos perseguidos,
alegan, que triste ironía,
 que uno no puede vivir estando vivo.

Los enterradores aseguran que,
un cadáver es siempre más feliz,
y los vivos bailando fueron vistos como locos,
por aquellos ojos inundados de gris.

A la guillotina van los vivos cazados,
¡Mis lágrimas van por vosotros, compañeros!
 Los que quedamos seguiremos luchando,
por traer abajo este cementerio.

Poesía de locos

Escribo poesía de  los locos,

locos de amor, locos de miedo,

locos de alegría, locos de deseo

poesía para aquellos locos que dicen -Te quiero-.

Y por mi locura escribo,

la poesía de tus ojos marrones,

y por mi locura escribo,

 la poesía de tus labios inalcanzables,

 y por mi locura escribo,

 un cántico a tu preciosa alma,

y por mi locura escribo,

 el "te quiero" que mi corazón llama.

Escribo poesía de los locos,

locos de amor, locos de miedo,

 locos de alegría, locos de deseo,

 poesía para los locos de mi corazón, mi alma, mi ser,

aquellos que dicen -Te quiero-.

Tu poesía

Mi poesía no vale nada,

tan solo son una sucesión de garabatos,

que al juntarse crean versos bonitos,

hermosos dirían algunos.

Para mi son combinaciones de palabras,

que, precariamente intento juntar en forma de sentimientos,

 y así, mi chica, se intenta escribir,

se hace lo que se puede amor, se hace lo que se puede.

La poesía escrita está sobrevalorada,

 prefiero la poesía de tus labios al besarme,

o la que escriben mis besos que narran tus curvas,

 eres la poeta que ha logrado enamorarme.

Poeta mía, no me dejes un tus versos,

esos que me susurras directamente en la garganta,

o los que prensa tu cuerpo en el mío,

por favor, no me dejes sin esa poesía que me llega al alma.

Para siempre

Quiero amarte eternamente,

aun cuando no seamos hermosas y jóvenes,

 aunque mis labios nunca rocen los tuyos,

¿Pero me amarás tú igualmente?

Quiero amarte eternamente,

aunque nunca nos acostemos bajo el mismo cielo,

aunque todo esto no sea más que un sueño,

¿Pero me amarás tú igualmente?

 Quiero amarte eternamente,

aun cuando apenas nos queden latidos,

aun cuando nuestros corazones estén dormidos,

 ¿Pero me amarás tú igualmente?

Quiero amarte eternamente,

 amar contigo, a tu lado, amarte,

y quiero saber si soy correspondida,

si me amarás también para siempre.

Gaviotas

Dos damas blancas,

bailando en el azul del cielo,

y a través de un cristal sucio,

su obra maestra observo.

Como amantes que danzan,

como alma partida en dos cuerpos,

en los agudos tensan sus alas,

en los graves relajan sus miembros.

De repente las damas salen del escenario,

y aparto la vista del ventanal,

para seguir con mi monótona vida en clase,

y soñar con ser dama blanca volando hacia el mar.